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Alma en Libertad

viernes, 2 de abril de 2010

La voz dentro de tu cabeza





Las primeras veces que te das cuenta de que tu mente está hablando constantemente puede resultar chocante. Incluso es posible que quieras gritarle en un débil intento de acallarla. Por entonces te das cuenta de que es la voz gritando a la voz:

¡Cállate! Quiero ir a dormir. ¿Por qué tienes que hablar continuamente?

Obviamente, no la puedes callar de esa manera. El mejor modo de liberarte de esa charla incesante es tomar distancia y observarla objetivamente. (…). No pienses en ello,
Simplemente percíbelo. No importa lo que diga la voz, todo es lo mismo. No importa que diga cosas amables o malintencionadas, cosas mundanas o espirituales. No importa, porque sigue siendo una voz dentro de tu cabeza. De hecho, el único modo de tomar distancia de esta voz es dejar de diferenciar lo que dice. Deja de sentir que algunas cosas que dice eres tú y otras que no eres tú. Si la estás oyendo hablar, evidentemente no eres tú. Tú eres el que está oyendo la voz. Tú eres el que se da cuenta de que está hablando. (…).
Si observas objetivamente, llegarás a ver que la buena parte de lo que dice la voz no tiene sentido. La mayor parte de la charla simplemente es una pérdida de tiempo y energía. (…).

Un buen momento para observar es cuando te estás duchando. Simplemente observa lo que esa voz tiene que decir. Verás que nunca te deja ducharte en paz. Te duchas para lavarte el cuerpo, no para observar a la mente hablar sin parar. Procura estar lo suficientemente consciente a lo largo de toda la experiencia para darte cuenta de lo que está ocurriendo. Lo que verás te dejará asombrado: simplemente salta de un tema al siguiente. La charla incesante parece tan neurótica que no podrás creer que siempre ha sido así. Pero así es.
Tienes que observar esto si quieres liberarte de ello. No tienes que hacer nada al respecto, pero debes entender la situación en la que te encuentras. (…)

El verdadero crecimiento personal consiste en trascender la parte de ti que no se siente bien y necesita protección. Esto se hace recordando constantemente que tú eres el que está dentro y escucha hablar la voz. Ése es el camino de salida. El que está dentro, que es consciente de que siempre te estás hablando a ti mismo sobre ti mismo, siempre está en silencio. Es una puerta a las profundidades de tu Ser. Ser consciente de que oyes hablar a la voz es encontrarte en el umbral de un fantástico viaje interno. Si se usa adecuadamente, la misma voz mental que ha sido una fuente de preocupación, distracción y neurosis en general puede convertirse en la base de lanzamiento para el verdadero despertar espiritual. Conoce al que observa la voz y conocerás uno de los grandes misterios de la creación.

Michael Singer