Nadie sabe cuando llegará su momento

Digamos que estás viviendo la vida sin pensar en la muerte, y el Angel de la Muerte viene a ti y te dice:
-Vamos, ya es hora de irse.
-Pero no -dices tú-. Se supone que tienes que darme un aviso para poder decidir lo que quiero hacer con mi última semana de vida. Se supone que tengo una semana más.
¿Sabes que te diría la muerte? Te diría:
-¡Dios mío! Te he dado cincuenta y dos semanas únicamente en este último año. Sin contar todas las demás semanas que te he dado. ¿Para qué necesitas una semana más? ¿Qué has hecho con todas las demás?
Si te preguntaran eso, ¿qué dirías? ¿Cómo responderías?
-No estaba prestando atención, creía que no importaba.
Es muy asombroso que digas algo así refiriéndote a tu vida.
La muerte es la gran maestra. Pero ¿quién vive con este nivel de conciencia? No importa la edad que tengas; en cualquier momento podrías dejar de respirar. Ocurre continuamente -a los bebés, a los adolescentes, a la gente de mediana edad-, no sólo a la gente mayor. Una respiración y se han ido. Nadie sabe cuando llegará su momento; la cosa no funciona así.

Michael A. Singer