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Alma en Libertad

domingo, 23 de mayo de 2010

Tú no eres la mente pensante; tú eres consciente de la mente pensante


La clave es estar callado. No es que tu mente tenga que estar callada. Tú estás callado. Tú, el que está dentro observando la mente neurótica, simplemente te relajas. Entonces te situarás de manera natural por detrás de la mente, porque siempre has estado allí. Tú no eres la mente pensante; tú eres consciente de la mente pensante. Tú eres conciencia que está detrás de la mente y es consciente de los pensamientos. En cuanto dejas de poner todo tu corazón y tu alma en la mente como si fuera tu protectora y salvadora te sitúas detrás de ella, observándola. Así es como sabes que tienes pensamientos: estás allí dentro, observándolos. Finalmente, serás capaz de sentarte allí en silencio y observar la mente conscientemente.
Cuando alcances este estado, tus problemas con la mente acabarán. Cuando te sitúes detrás de la mente, tú, la conciencia, no estarás involucrada en el proceso de pensar. Pensar es algo que observas hacer a la mente. (…) Retira tu atención y la mente pensante se apagará.

Michael Singer.

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